Cansada de vivir en la verídica distopía de este mundo. Nadie parece creerse de verdad que sea posible cambiarlo, o actuar en base a la decisión voluntaria, por iniciativa o deseo de hacerlo. A ver si empezamos ya a ver la cercanía a la utopía como una opción más allá de lo deseable, realizable. ¿Será que después de todo, podemos escoger cambiar la “realidad”? o, ¿lo que en verdad escogemos, hasta cierto punto, es la valoración que le damos a la misma. ¿Sea, por ejemplo, “Bella” o “Detestable”; “Posible” o “Imposible” de “Soportar”? Sea como sea, al final, terminamos aquí, viviendo y siendo parte de ella de algún modo. A menos que decidamos romperla, o rompernos. Vivir a pesar de los múltiples quiebres... Y, alternar de forma consciente entre una y otra, hasta aprenderlo todo de ambos lados, en esta utopía distópica... Si se tienen ambas a la vez, acoplándose, interceptadas, quizá se llegue a un punto medio real.